Las principales razones para visitar Islandia en invierno han sido las auroras boreales y realizar un trekking por un glaciar y su posterior paseo por una cueva de hielo.
Si bien es cierto que el trekking por el glaciar se puede hacer durante todo el año (los glaciares siempre están ahí a pesar de ir perdiendo metros y metros de extensión cada año), las cuevas de hielo se forman aleatoriamente en los glaciares dependiendo de varios factores y solo es posible visitarlos en temporada de frío (generalmente de octubre hasta marzo).
Este trekking fue uno de los «picos» más gordos en el presupuesto del viaje a Islandia, pero debo confesar que es totalmente recomendable.
Por disponibilidad, ruta y precio, decidimos hacer este trekking en el glaciar Falljökull con la compañía Tröll Expeditions, pero estuvimos comparando otras empresas que ofrecían tours en otros glaciares de Islandia. Eso sí, todos los tours que vimos eran en inglés (aunque era fácil de seguir con un nivel medio).
Trekking por el glaciar Falljökull
A pesar de haber reservado alojamiento cerca del glaciar, el día de trekking por el glaciar Falljökull empezó pronto (en la reserva de la excursión pone que se tardan 4h desde Reikiavik, aunque a mí me parece demasiado tiempo en coche para esta actividad):
A las 9.00AM salía del «Meeting point» el autobús que nos iba a llevar hasta los pies del glaciar, pero había que estar allí unos 30minutos antes de la salida porque había que ponerse el arnés, coger un casco y unos crampones. Si no se dispone de ropa adecuada, también se puede alquilar allí mismo (botas de montaña y pantalones -los vaqueros no son adecuados-).
El acceso al glaciar Falljökull es «libre», pero a partir del punto señalizado, sino se tiene casco, arnés, crampones y sobre todo seguro (el trekking por el glaciar incluye seguro) y te pasa algo, nadie se hará cargo de los costes del posible rescate. ¡Y tiene pinta de ser mucho dinero!
El glaciar está vivo, por lo que por el día con las temperaturas «altas» se va deshaciendo y por la noche con las temperaturas bajas se sigue formando. El río de agua que sale del glaciar es un ejemplo claro de este movimiento (también se puede observar cuando al llegar ves zonas heladas que al terminar el trekking ya no están).
Llegó la hora de ponerse los crampones. La guía te explica, ayuda y comprueba que todo está correctamente antes de salir, porque los crampones son el elemento más importante de todo el trekking porque sin ellos no podríamos andar ni 5m.
Según vamos subiendo por el glaciar, vamos descubriendo las cicatrices que hay en el hielo, producto del aire y de la lluvia (y del ser humano, para qué vamos a engañarnos).
Estas grietas pueden ser pequeñas donde baje un riachuelo o tan grandes como para que entre una persona. Nosotros podíamos haber subido por un lateral pero queda mucho mejor subir parte del glaciar por un túnel de hielo, ¿verdad?
Durante el trekking por el glaciar, nuestra guía fue haciendo paradas para explicarnos diferentes cosas mientras nosotros recuperábamos el aliento: de la historia de Islandia (llegamos a hablar hasta de tradiciones navideñas), de cómo y por qué se forman (y desaparecen) los glaciares, de los volcanes de Islandia, de la excelente Eurocopa que realizaron en 2016, etc.
¡Incluso de lo curiosas que son las formas de algunas grietas del glaciar!
En ese momento, cuando ya llevábamos un rato andando y estábamos llegando a uno de los extremos del glaciar, empezamos a ver más y más agujeros y, por uno de ellos, entramos a la cueva de hielo.
Cueva de hielo en Falljökull
Por ser octubre y principio del invierno, la única cueva de hielo accesible durante este trekking era pequeña y recién formada (nos dijeron que habían podido hacer esta visita desde 5 días antes), pero nos hicimos una idea de cómo tienen que ser en pleno invierno.
Cada año, cuando empieza la temporada, los exploradores de las empresas de los tours realizan salidas para ver qué se está formando (y dónde). Además, hasta que no se aseguran de que la zona sea totalmente segura, no se acercan con los tours (esto pasa -sobre todo- al principio del invierno cuando se forman y al final del invierno cuando se deshielan).
A pesar de que el orificio de entrada era pequeño y los primero metros eran de difícil acceso (había que andar en cuclillas), una vez dentro se podía estar de pie y los preciosos colores azules del hielo predominaban paredes y techo.
La cueva de hielo que visitamos en el glaciar Falljökull nos dejó con la boca abierta. No por la amplitud del lugar (como habíamos visto en algunas fotos que circulan por la red), sino por los colores del hielo.
Si bien es cierto que ya habíamos visto hielo color azul, nada te prepara para encontrarte rodeado de él y depende de cómo incida la poca luz que llega a entrar a la cueva nos podemos encontrar ante obras maestras creadas por la naturaleza.
Incluso al irnos, el agujero de salida de la cueva de hielo nos regaló un precioso contraste de color azul del hielo, el amarillo de la montaña en otoño incipiente y el negro de las rocas volcánicas.
Tras recorrer el plato fuerte del día, comenzamos la bajada y posterior vuelta al lugar de partida, pero el glaciar aun tenía algo reservado para nosotros.
Cerca de la base del glaciar Falljökull nos encontramos unas piedras cubiertas de musgo. La guía nos explicó que, además de los inmensos campos de lava cubiertos por musgo (Islandia dispone de kilómetros y kilómetros -sobre todo por el sur-), este glaciar es famoso por sus piedras verdes.
El agua y la humedad continua del glaciar hacen que la piedra siempre esté mojada y acaba así saliendo musgo. El aire hace girar las piedras glaciar hacia su base y adquieren la forma circular tan característica.
Eso sí, ¡se miran pero no se tocan!
Una vez fuera del glaciar, y tras quitarnos los crampones, solo quedaba deshacer el camino para llegar al bus que nos acercaría hasta el parking haciendo casi las mismas fotos pero en sentido inverso.
¡Qué impresionante ha sido este trekking por el glaciar, qué suerte hemos tenido de poder visitar una cueva de hielo y qué bien ha entrado la manzana de recompensa al llegar al coche!
Nuestro Trekking por el glaciar Falljökull + cueva de hielo lo hicimos con la empresa Tröll expeditions (en inglés). Si no te coincide bien por fechas, o por ruta, existen más empresas que realizan estas (u otras) salidas a otros glaciares (y cuevas) de Islandia. Tan fácil como encontrar la que mejor te convenga pero creo que merece totalmente la pena.