Durante mi ruta por la provincia de Jaén, decidí hacer una parada en la capital. Después de investigar bastante para saber dónde dormir y poniendo en una balanza los pros y los contras, elegí el Parador de Jaén porque así podía dormir en un castillo con piscina y, además, disfrutar de las vistas que se tienen desde lo alto del Cerro de Santa Catalina.
Parador de Jaén; cómo dormir en un castillo con piscina
El Parador de Jaén se ubica junto al Castillo de Santa Catalina, en lo alto del cerro que le da nombre. Su ubicación a 800m de altura bien merece una visita y son muchos turistas los que utilizan su parking para conocer el Castillo o para ver el atardecer (para que te hagas una idea de su buena localización).
A pesar de se encuentran muy próximos y que la construcción parece similar (sobre todo desde la zona baja de Jaén capital), el Castillo de Santa Catalina y el Parador de Jaén no son el mismo edificio.
El Parador de Jaén es un edificio de planta nueva construido en 1965 creado sobre los resto de 2 conjuntos arqueológicos más antiguos (Alcázar Árabe y Alcázar Abrehuí) con la intención de igualar el aspecto militar y defensivo del resto del conjunto. Sus torreones de piedra, habitaciones con balcones de madera ,y gracias a la decoración interior, consiguen hacerte viajar en el tiempo.
· Habitación del Parador de Jaén
Las habitaciones del Parador de Jaén tienen una decoración más moderna respecto al resto del hotel. Eso sí, son totalmente funcionales, amplias y acogedoras.
De todas formas, la parte que más me gustó de la habitación del Parador de Jaén fue su balcón, realizado casi en su totalidad en madera.
El balcón de la habitación del Parador de Jaén tiene unas vistas espectaculares de gran parte de la provincia y además, en la pared puedes encontrar una placa informativa para que sepas qué estás viendo…
Tan espectacular es el entorno que poco antes de realizar esta foto, salí al balcón para ver cómo amanecía el día y justo debajo de mi ventana escuché ruido de ramas. Miré pensando que iba a ver algún conejo pero apareció un cervatillo. Cuando me giré a coger la cámara, se asustó y salieron detrás de él otra media docena de ejemplares.
· Piscina del Parador de Jaén
Sin lugar a dudas, la piscina del Parador de Jaén es uno de sus grandes reclamos. ¿Quién no ha soñado en dormir en un castillo con piscina -y poder bañarse después, claro-?
La zona de solarium se encuentra en el lado contrario al Castillo de Santa Catalina y está rodeada de naturaleza, por lo que ejerce de mirador de toda la zona.
La piscina es de grandes dimensiones y cuenta con gran cantidad de tumbonas para tomar el sol (también hay sombrillas para los que el sol lo llevamos regular). Eso sí, con el calor de Jaén en agosto, era salir del agua y estar seco.
· Restaurante del Parador de Jaén
Como el Parador de Jaén se encuentra en lo alto del Cerro de Santa Catalina y hay que coger el coche para bajar a la capital, decidí reservar la noche con alojamiento incluido y no pude acertar más.
No solo porque el desayuno tipo buffet estaba espectacular, sino que el comedor es digno de ver.
Parador de Jaén: Reservar