Tras realizar el Camino de Santiago, nos plantamos en Santiago de Compostela y decidimos hacer turismo durante unos días. No nos veíamos animados a seguir andando hasta «el fin del mundo» y decidimos contratar una excursión a Finisterre y Costa da Morte de día completo para así, por lo menos, conocerlo.
Y es que, a pesar de que la parada que más ganas teníamos de conocer era el propio Finisterre (por la relación que tiene con el Camino de Santiago y con las personas que habíamos conocido), el resto de paradas de la excursión fueron muy interesantes.
Excursión a Finisterre y Costa da Morte
– Pontemaceira
La primera parada del día fue en Pontemaceira, un precioso pueblo que es paso de los peregrinos que tienen como destino Finisterre y que es tan espectacular que se encuentra dentro de la asociación de los Pueblos más bonitos de España.
Este pequeño pueblo, de apenas 60 habitantes, destaca por el gran puente románico del siglo XIII construido sobre el río Tambre.
– Muxía
Muxía es una localidad muy importante en la historia del Camino de Santiago porque cuenta la leyenda que fue aquí donde la Virgen llegó en una barca para infundir ánimos al Apóstol Santiago.
En la costa de Muxía se encuentra el Santuario de la Virgen de la Barca, levantada sobre los restos de una antigua ermita del siglo XII fundada a iniciativa de los monjes de Moraime.
El edificio actual es de estilo barroco, data de 1719 y en su interior, además de decoraciones marítimas, se encuentra una talla gótica de la Virgen del siglo XIV.
En el acantilado Pedra da Boia se encuentra la escultura titulada «a ferida» que simboliza una herida sangrante. Este monolito de 400 toneladas y 11 metros de altura está esculpido en granito de forma rectangular.
Y es que, en noviembre del 2002, el petrolero Prestige cargado con 70.000 toneladas de fuel, se partía en 2 sobre las costas gallegas.
– Cabo de Finisterre
El Cabo de Finisterre suele ser el final de los peregrinos que quieren continuar el Camino de Santiago más allá de Santiago de Compostela. Y es que los romanos lo consideraban como «el fin del mundo conocido».
A pesar de que ahora está prohibido, la tradición hacía que los peregrinos quemasen sus ropas frente a su la Cruz dos Farrapos y dejaban las botas en el acantilado.
Además del famoso mojón del km0, en el cabo se encuentra el Faro de Finisterre. Este faro, de 1893, es el faro situado más al oeste de Europa y por tanto, el más próximo a América.
La excursión a Finisterre y Costa da Morte tuvo un descanso de 2 horas de tiempo libre para almorzar (que da tiempo para comer y hacer turismo). El lugar elegido, el pueblo de Finisterre.
– Cascada de Ézaro
Con la tripa llena, proseguimos la excursión a Finisterra y Costa da Morte a un espectáculo natural asombroso: el río Xallas es el único río de Europa que finaliza su curso en cascada directamente en el océano.
¡La parada en la cascada de Ézaro fue breve pero espectacular!
– Carnota
La última parada con destino Santiago de Compostela es Carnota, donde se encuentra uno de los mayores hórreos del mundo.
El Hórreo de Carnota fue construido en 1768, pero fue en 1783 cuando se amplió con 11 nuevos pares de pies llegando a las medidas actuales de 34m de largo y 1,90m de ancho y 22 pares de pies.