Cuando me encontraba recorriendo el Algarve y habiendo establecido mi campamento base en Lagos, decidí hacer una excursión a Sagres para conocer mejor la zona más al oeste de esta región de Portugal.
Es un lugar ideal para hacer una excursión de 1 día porque considero que hay bastantes cosas que ver en Sagres: desde algunas de sus playas (Praia do Beliche, Praia do Tonel y Praia do Martinhal -entre otras-) hasta su espectacular fortaleza, pasando por el atardecer desde el faro del Cabo de San Vicente.
Como mi visita duró un día completo, decidí cenar y comer en Sagres y aprovechar la excursión a tope. ¡Y no pude tener más suerte con los lugares que elegí!
¿Dónde comer en Sagres?
Durante toda mi ruta en coche por el Algarve no comí ninguna hamburguesa EXCEPTO las 2 que decidí comer en Sagres. ¡Todavía estoy salivando!
– Laundry Lounge
Tras dar una vuelta por el centro de Sagres, nos acercamos al Restaurante Laundry Lounge [Tripadvisor].
El restaurante estaba bastante lleno (las fotos las hice al salir), nos apuntamos en lista de espera y el destino quiso que se librase una mesa enseguida. No tardamos ni 5 minutos en sentarnos a comer… :)
El restaurante Laundry Lounge, como su propio nombre indica, está ambientado en una lavandería. Pero no es atrezzo, sino que existen varias lavadoras a pleno rendimiento.
Este lugar es muy frecuentado por turistas y surfistas, ya que pueden lavar la ropa mientras se comen o se toman un café. Ideal para toda la gente que visita esta zona del Algarve y vive en furgonetas y/o autocaravans…
¡Incluso en la terraza existen unas cuerdas para tender la ropa!
Entre tanto, casi la hamburguesa fue lo de menos: alucinamos con el ambiente del lugar.
Pero es que encima, la hamburguesa estaba deliciosa (y las patatas asadas) y pedimos un pokebowl de salmón a medias.
– Three Little Birds
El restaurante Three Little Birds [Tripadvisor] es uno de los mejor valorados para comer en Sagres y teníamos reservado desde hacía 2 días nuestra cena allí.
El ambiente de la cena en Three Little Birds es surfista, con mucha gente joven. Con una decoración muy cuidada y original (sobre todo nos sorprendió las velas incrustadas en botellas).
La carta no es muy extensa y veníamos de haber comido abundantemente.
Aun así, pedimos unos nachos para picar y una ensalada y hamburguesa como 2º plato. La hamburguesa era de ternera y tenía una salsa casera que le daba un toque muy rico (del estilo de la salsa de la Big Mac del McDonalds). Encima, en vez de patatas fritas elegimos boniatos y estaban exquisitos. ¡Un acierto!