Todo lo que hay que ver en Logroño está más o menos junto y la ciudad es conocida, sobre todo, por el vino D.O, por los pinchos de la calle Laurel y porque es una de las paradas más importantes del Camino de Santiago.

Logroño no es una ciudad grande por lo que, debido a su tamaño, considero que se puede visitar en un fin de semana.

Debido a la cercanía de La Rioja con Gipuzkoa, varias veces he visitado Logroño e, incluso, he visitado algunas casas rurales riojanas ideales para hacer escapadas.

Las 2 últimas veces que he visitado la capital riojana he pasado por la Oficina de Turismo para que me dijesen qué ver en Logroño (también da servicio informativo de la provincia) y además de esta información, salí también con un pequeño librillo con los mejores de pinchos de Logroño (yo he plasmado los pinchos que más me gustan en un post).

De todos los hoteles de Logroño elegimos el Hotel Sercotel Portales por su ubicación, a escasos 200m de la plaza de la Catedral y en plena calle Portales.

Qué ver en Logroño

 · Concatedral de Santa María de la Redonda

La Concatedral de Santa María de la Redonda se ubica en pleno centro de Logroño y está levantada sobre una primitiva iglesia románica que en 1435. A pesar de que data del siglo XV, ha tenido numerosas reparaciones y ampliaciones en los siglo XVII y XVIII.

La iglesia tiene planta de salón, cuenta con 3 naves separadas por grandes columnas y su ábside central es ochavado.

Del interior de la Concatedral de Santa María de la Redonda destaca el retablo principal, que es una obra rococó de 1762, con una imagen de Nuestra Señora de los Ángeles de finales del siglo XV.

La portada principal de la Concatedral fue construida a modo de gran retablo con imaginería de alabastro y está flanqueada por las denominadas «torres gemelas».

A pesar de esta titulación, la torre norte (torre de San Pedro) es algo menos que la torre sur (torre de San Pablo) y fueron construidas entre los años 1742-1762.

Las torres gemelas son un ejemplo de campanarios barrocos riojanos, constan de 4 cuerpos y siguen la estructura que comenzó en la Iglesia de Santo Tomás de Haro.

 · Iglesia de San Bartolomé

La Iglesia de San Bartolomé es la iglesia más antigua de Logroño. Su construcción comenzó en el siglo XII (las ábsides de estilo románico), se continuó en el siglo XIII (muros, pilares y crucerías), en el siglo XIV se realizó la capilla sepulcral y en el siglo XVI se construyó el coro y se reformó la cubierta.

No siempre ha tenido función religiosa, puesto que ha sido hospital de guerra, centro de telégrafos, local de enseñanza de la Milicia Nacional, taller de ebanistería, almacén, carbonería y parque de artillería, entre otras funciones.

Eso sí, si por algo destaca la Iglesia de San Bartolomé es por su portada gótica (realizada durante el último tercio del siglo XIII), considerada uno de los tesoros del patrimonio artístico logroñés y obra más destacable de la escultura gótica riojana. Tanto es así que la iglesia fue declarada Monumento Nacional en 1956.

 · Iglesia de Santiago el Real

La Iglesia de Santiago el Real ocupa el espacio que ocupó un templo anterior destruido por un incendio en 1500. La construcción de la nueva iglesia se inició en 1518 y se prosiguió construyendo hasta el último tercio del siglo XVII.

La construcción de la Iglesia de Santiago el real tiene una sola nave y varias capillas entre los contrafuertes.

De su interior destaca el retablo mayor, fechado en 1649, con escenas de la vida del apóstol Santiago.

A la izquierda de la portada se encuentra la torre campanario, que consta de 5 cuerpos y fue construida entre 1560 y 1570. La portada principal fue realizada entre 1654 y 1662 con un diseño a modo de arco triunfal.

 · Fuente del Peregrino

La fuente del Peregrino, ubicada a los pies de la Iglesia de Santiago el Real se reconstruyó en torno al año 1675 (la obra es más antigua). Está construida en piedra y está formada por un arco rebajado entre 2 pilares, friso y frontón.

Popularmente se le conoce como Fuente de Santiago, Fuente del Peregrino o Fuente del Camino.

La Fuente del Peregrino fue inaugurada el 18 de diciembre de 1986 tras una completa restauración.

· Muralla del Revellín

La antigua muralla medieval se construyó casi en su totalidad entre los años 1498 y 1540 y las actuales Murallas del Revellín son los restos de esas fortificaciones que tuvo la ciudad de Logroño.

A partir de la 2ª mitad del siglo XVI se fue perdiendo la importancia de la defensa de la ciudad y las murallas se fueron deteriorando, llegando incluso a derruirse para construir casas y proseguir con la expansión de la ciudad.

 · Paseo del Espolón

El Paseo del Espolón es la plaza más emblemática de la ciudad y empezó a construirse en 1757 como paseo público fuera de las murallas de la ciudad.

En 1856, tras una nueva remodelación, cambió de nombre a Paseo de las Delicidas o Paseo Extramuros y se decidió colocar 6 estatuas de piedra que representaban a otros tantos monarcas (esculturas regaladas por el General Espartero).

Las esculturas permanecieron en el paseo hasta 1931 (proclamación de la Segunda República). Tras la instalación del monumento al General Espartero en 1872, el paseo pasó a llamarse «Paseo del Príncipe de Vergara».

Ya en el siglo XX el Paseo del Espolón sufrió 2 importantes remodelaciones: en los años 40/50 se incorporó «La Rosaleda», el «Estanque de las ranas» y la «Concha» del auditorium; en 1998, se peatonalizó una de las calles adyacentes y se dotó de más superficie verde.

 · Calle Portales

La Calle Portales es una de las arterias principales de Logroño antes de la expansión de la ciudad en el siglo XX y la calle que divide en 2 el Casco Antiguo de la ciudad.

Empieza en la parte este, desde la Calle Muro del Carmen y termina en la fuente de Murrieta.

Su denominación se debe a los soportales que ocupan gran parte de la acera construidos a finales del siglo XIX. Durante la historia también se la se conoció como Rúa de las Tiendas, Calle de la Herventia, Calle De la Constitución Calle de la Paz, Calle Del Mercado, Calle del General Mola hasta el año 1979, cuando cambió su nombre por el que perdura a día de hoy. ​

 · Calle Laurel

La Calle Laurel es conocida mundialmente por ser la zona de pinchos de Logroño.

Y hablo de zona porque no solo hay que visitar la calle Laurel, sino que también se pueden disfrutar en la travesía del Laurel, la calle San Agustín e, incluso, en algunas calles más alejadas como en la calle San Juan.

 · Museo de la Rioja (Palacio de Espartero)

El Museo de la Rioja está ubicado en el palacio de Espartero desde 1971. El Palacio de Espartero es una construcción barroca del siglo XVIII y debe su nombre a que fue el lugar de retiro del general Espartero tras retirarse de la política.

El Museo de la Rioja cuenta con pinturas y esculturas comprendidas entre los siglos XII y XIX (aunque hay una sección dedicada al arte contemporáneo). Entre otras obras, allí se encuentran las «tablas de San Millán» (siglo XIV) y tallas de maderas góticas.

 · Puente de Piedra (Puente de San Juan de Ortega)

El Puente de Piedra es uno de los símbolos de Logroño, apareciendo en el escudo y siendo el lugar de entrada del Camino de Santiago a la ciudad (aunque cuando yo llegué -octubre 2020-estaba en obras y accedí a Logroño por el puente de hierro).

El verdadero nombre del Puente de Piedra es Puente de San Juan de Ortega, en recuerdo de una pequeña capilla del siglo XVII que se encontraba en la orilla del Ebro.

La construcción actual del Puente de Piedra data de 1884 tras el derrumbe del antiguo en 1871, tiene 198metros de longitud y consta de 7 arcos sustentados sobre pilares cilíndricos.

 · Puente de Hierro

En 1880 hubo una gran riada que inutilizó el puente de piedra. Un regimiento trató de cruzar con una barcaza que volcó y murieron unos 90 militares ahogados. Tras esta tragedia, el alcalde de Logroño solicitó la construcción urgente de nuevo puente de piedra. Mientras tanto, para no dejar incomunicada la ciudad, se construyó un puente de madera y al final, el puente se realizó en hierro.

La estructura del puente de hierro contempla 11 vanos de 30m de luz cada uno, apoyados en estribos y en 10 pilas de 2 columnas. La distancia entre los ejes de las vigas es de 8m y se completa con 2 voladizos laterales de 1,5m de anchura.

Sus 330m de longitud hace que sea el puente más largo de Logroño (y más antiguo por construirse antes que la reconstrucción del puente de piedra).

 · Plaza de la Oca (Plaza Santiago)

La Plaza de la Oca está ubicada en un costado de la Iglesia de Santiago y a pesar de que su nombre oficial es Plaza Santiago, el popular juego infantil que allí se ubica le ha ido cambiando el nombre con el paso de los últimos años.

En 1991 se inauguró este singular juego encastrado en el suelo de la plaza. Este juego de la oca señala en el suelo las etapas y los monumentos más importantes por los que transcurre el Camino de Santiago.

 · Mercado de Abastos (Mercado de San Blas)

El Mercado de Abastos, obra de Fermín Álamo, se inauguró en diciembre de 1930. Su emplazamiento era el mismo que el de la primera plaza de abastos de Logroño: sobre la iglesia de San Blas, comprendiendo cuatro calles principales.

La fachada principal del Mercado de Abastos se ubica en la calle Sagasta y dispone de un cuerpo central con un torreón a cada lado.

Las fachadas secundarias se realizan mediante una sucesión de arcos angulares adintelados adornados con ladrillo rojo y aprovecha la separación de los pisos del edificio para crear frisos en los que aparecen relieves, haciendo un guiño a los elementos que allí se vendían:

• Entre la planta baja y la primera planta se ornamenta con temas vegetales, cestos de verduras y frutas.
• Entre el primero y segundo piso mediante peces, aves y corderos.

 · Arte Urbano

Yo soy un enamorado del arte urbano y considero que es una de las cosas que hay que ver en Logroño porque el que allí se encuentra es de gran calidad.

Cuando hablo del arte urbano de Logroño no solo hablo de graffitis en sus paredes, sino que hay autenticas obras de arte que ocupan fachadas enteras.

Algunas de estas obras forman parte de Ruta Mural Jacobea (iniciada en 2013), una iniciativa del ayuntamiento de Logroño para tratar de unificar el arte con el Camino de Santiago.