La 2º etapa de los últimos 100km del Camino de Santiago entre Portomarín – Palas de Rei parecía que iba a ser una etapa tranquila pero no lo fue. No puedo decir que fuese exigente, pero se nos complicó sobre todo por el agua y frío.
Con este historial de agua y malas sensaciones, la etapa entre Palas de Rei – Arzúa no prometía bien porque es una de las más duras (y especiales) de todo el Camino de Santiago:
- Es una de las etapas más largas de todo el Camino de Santiago (+29km) y de continuo sube y baja.
- En Melide se conecta con el Camino Primitivo procedente de Oviedo.
- En Arzúa se conecta con el Camino del Norte.
- O Coto es la primera población coruñesa.
- Etapa gastronómica: Melide y su pulpo; Arzúa y su queso.
Etapa 3: PALAS DE REI – ARZÚA [30,34 km]
Salimos de Palas de Rei por la travesía del Peregrino, cruzamos la carretera y bajamos por la empedrada rúa do Apóstolo.
Durante el amanecer, nos acompaña la famosa niebla gallega que hace que las mañanas sean frescas (y en ocasiones húmedas).
Atravesamos frondosos bosques y sendas rodeadas de eucaliptos y robles. Esto cuando empezaba a amanecer…
¡Qué maravilla Galicia!
Llegamos a O Coto, primera aldea de la provincia de A Coruña y dejamos atrás una estatua de un gran peregrino de piedra.
Paramos a sellar la credencial del peregrino en la iglesia de Santa María (románica de transición). Junto a esta iglesia se encuentran otros puntos de interés que hacen que en esta zona se detenga bastante gente.
Además de la iglesia, su sello y el cementerio, aquí encontramos también un precioso hórreo (utilizado para conservar el maíz) y un cabazo (canasto gigante utilizado para lo mismo que el hórreo).
Tras un trayecto de unos 4km de tramos muy diferentes (bosque, puentes medievales, carretera, etc.) y tras una bajada bastante empinada, vemos Melide. A pesar de verlo cerca, nos toca dar un rodeo porque el puente está en obras (está repleto de gente con chalecos reflectantes dirigiendo la obra).
Entramos en Melide, que le preside un nuevo mural de Las estrellas del Camino.
Melide cuenta con todo tipo de servicios (rica en patrimonio artístico, buenos albergues y gran cantidad de pulperías). Destacan la Capela San Roque y el antiguo hospital de peregrinos hoy es el Museo da Terra de Melide.
Podría ser un buen final de etapa pero la distancia se queda corta (15km desde Palas de Rei) y los peregrinos solemos seguir hasta Arzúa. Eso sí, Melide es un lugar ideal para hacer parada y comer pulpo:
De entre todos los lugares, la pulpería más famosa de Melide se llama Pulpería Ezequiel (Tripadvisor) y suele estar a rebosar.
Si hay que ser sinceros, el pulpo que comí en Melide estaba muy bueno, pero no sé si fue porque llevaba tanto hype con ese pulpo o porque ya había comido en Palas de Rei que tampoco hubiese tirado cohetes por él.
- ¿Hay que parar a comer pulpo en Melide? Sí, OBLIGATORIO.
- ¿Va a ser el mejor pulpo que comas en tu vida? Probablemente no. Y si te lo parece, puede que los 15km que llevas recorrido de la etapa de Palas de Rei – Arzúa tengan algo que ver.
A menos de 1km del casco histórico de Melide nos encontramos con la iglesia de Santa María de Melide. El templo es románico, de finales del siglo XII, y alberga la única reja románica de Galicia.
Con el mojón del km50 nos encontramos un mojón de un camino complementario (que no tomamos) y seguimos un buen rato en lo que lo más destacado fue cruzar el arroyo de Valverde y pasar por Boente.
Seguimos bajando por una pista asfaltada hasta que llegamos al puente medieval de Ribadiso da Baixo, utilizado para cruzar el río Iso.
Vimos que había bastante ambientillo en la orilla del río y nuestro chip cambió totalmente: refrescar los pies en el río Iso y aprovechar para descansar y comer en el Mesón Ribadiso (Tripadvisor).
Entre el ambiente de la zona, el río, el albergue público (antiguo hospital de peregrinos de San Antón) y el mesón, esta zona fue una de las que más me gustaron de toda la etapa entre Palas de Rei – Arzua (y posiblemente de todas las etapas de los últimos 100km del Camino de Santiago).
Lo peor vino después porque todo lo que habíamos bajado, ahora tocaba subirlo con la tripa llena y encima, relajados. «Solo» quedaban unos 5km hasta llegar a Arzúa.
Teníamos dudas de dónde se iba a encontrar nuestro alojamiento en Arzúa, pero se encuentra en la entrada del pueblo (lo cual agradecimos infinitamente) y en su fachada se encuentra uno de los murales de «las estrellas del Camino»: Hotel Arzúa.
¡No había pérdida!
Tras la consiguiente ducha reparadora, decidimos ir a dar una vuelta por Arzúa y aprovechamos para (tratar de) reservar un lugar para cenar.
Se notaba mucho el aumento de afluencia de peregrinos y nos encontramos con que la mayoría de los restaurantes que tenía apuntados como «recomendados» estaban completos (Fonte do Pincho, Casa Chelo y Bar Ultreia).
En el centro histórico de Sarria se encuentra la Capela da Madalena. Su fundación es agustina del siglo XIV y a pesar de que ha estado mucho tiempo en ruinas y ahora se está acondicionando, mantuvo una alberguería para peregrinos pobres.
Junto a la Capela da Madalena se encuentra una plaza presidida por una estatua de la Quesera, símbolo de la ciudad. Allí se alza la Igrexa de Santiago de Arzúa en la que destacan las 2 figuras del apóstol Santiago: una como Peregrino y otra como Matamoros.
Al final terminamos cenando en la Pulpería Encontro (Tripadvisor) un plato de pulpo a feira (para variar), pimientos de padrón y unas zamburiñas.
Alojamiento Palas de Rei: Restaurante-Casa Camiño
Alojamiento Arzúa: Hotel Arzúa
Dejo los datos de la etapa3 de los últimos 100km del Camino: «Palas de Rei – Arzúa» que registró mi reloj Huawei GT:
Desde el mapa con el kilometraje, hora de salida y la duración total de la etapa (contando desde la salida del alojamiento de origen hasta la llegada al alojamiento de llegada sin detenerlo -aunque paremos a comer un pintxo o comer, el reloj sigue en marcha-), hasta nuestro ritmo, frecuencia cardiaca, pasos, desnivel, etc.