Postal viajera: Caricias en larga exposición donostiarra

Donostia-San Sebastián.

Caricias en larga exposición donostiarra

La semana pasada publiqué una guía para organizar un fin de semana en San Sebastián y decía que, a pesar de que sean pocos días, para mí hay 5 imprescindibles que hay que visitar sí o sí. Uno de ellos es el archiconocido Peine del Viento.

Pero el Peine del Viento no son solo las 3 esculturas de 10 Toneladas de Eduardo Chillida. El Peine del Viento es mucho más:

El Peine del Viento es el olor a salitre. El Peine del viento es el ruido del aire cuando sale por los orificios del suelo. El Peine del Viento es ponerse encima de esos orificios para que la mezcla de aire y agua te sacuda el pelo (o levante la falda al estilo Marilyn Monroe). El Peine del Viento es la meta deseada para esos paseos por la Bahía de la Concha. El Peine del Viento es el escenario ideal para disfrutar del mar cantábrico, ya sea cuando está en calma (como en la foto) como cuando hay temporal y olas gigantes azotan San Sebastián.

El Peine del Viento es EL marco incomparable. El Peine del Viento es un lujo.

Hoy, leo con un poco de escepticismo que el Ayuntamiento de San Sebastián está tratando de conseguir declarar el Peine del Viento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Espero que no pierda ese encanto que tanto me fascina. Espero que el Peine del Viento siga siendo el Peine del Viento.

Si quieres ver cómo era la foto original no tienes más que mover el ratón de izquierda (original) a derecha (retocada) por encima de la foto. Así podrás verla tal y como salió de la cámara antes de aplicarle los retoques fotográficos.

EXIF

Fecha de realización: 25 de Septiembre, 2013
Cámara: Canon 5d MarkII
Objetivo: Canon EF 17-40mm f/4.0L USM
Distancia Focal: 29mm
Diafragma: f/8
Velocidad obturador: 25s
ISO: 200

 

2 Respuestas a “Postal viajera: Caricias en larga exposición donostiarra”

  1. Tengo un blog
    memoriasdonostiarras.wordpress.com

    Es un pupurri. Pero alguna curiosidad de San Sebastián se puede sacar.

    Me han gustado tus curiosidades donostiarras. Las comparto. Por ejemplo: los goles de la Real. La barandilla de la Concha, los tamarindos o tamarices. Pienso que para Donosti ya son tamarindos para siempre.
    Graciad

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