Me ha tocado organizar un viaje a Jordania y he vuelto con la sensación de que ha sido uno de los viajes de mi vida porque, a pesar de lo que se piensa, Jordania es mucho más que Petra. Mucho más de lo que pensaba.
En este post voy a tratar de dar algunos tips para organizar un viaje a Jordania, con lo que me ha parecido obligatorio o prescindible, y trataré de que vuelvas con la misma sensación que con la que vuelto yo del viaje.
Como la llegada suele ser al aeropuerto de Ammán, a la hora de organizar un viaje a Jordania me pareció importante dividirlo en 2 partes para no estar todo el día en la carretera:
Para visitar la parte norte de Jordania decidí establecer el campamento base en Ammán (3 noches) y para recorrer la parte sur de Jordania -como allí se encuentran gran parte de los atractivos turísticos del país- decidí ir haciendo paradas en puntos clave como Petra (1 noche), el desierto de Wadi Rum (1 noche), Aqaba y el Mar Rojo (1 noche) y el Mar Muerto (1 noche).
Organicé el viaje a Jordania en este orden y en forma circular para que el alojamiento al final del viaje estuviese cerca del aeropuerto de Ammán porque, en vista de cómo son las carreteras y como conducen los jordanos, prefería que el trayecto fuese lo más corto posible.
Vamos, que el viaje a Jordania fue de 3 noches en el norte (Ammán), y luego por carretera hasta lo más al sur posible (Aqaba) para poco a poco ir volviendo hacia el norte (Mar Muerto) porque está cerca del aeropuerto (50 minutos).
También, y siendo sincero, este viaje ha sido un viaje familiar y seguro que te das cuenta de que los hoteles en los que me he alojado no son el tipo de hoteles que suelo utilizar:
Es verdad que siempre busco que mis alojamientos en lugares calurosos tengan piscina, pero he visitado Resorts con varias piscinas por encima de mis posibilidades…
Índice de contenido
Visado para Jordania
A la hora de organizar un viaje a Jordania hay que saber que para entrar en el país es necesaria la obtención de un visado. El visado para Jordania es de una sola entrada, con una duración de 30 días y tiene un coste de 40 dinares. Se puede hacer en la cola del aeropuerto sin problemas…
Existe una opción en la que si se compra la Jordan Pass (tiene un costo de 70 dinares y es un pasaporte electrónico que te da acceso a 43 lugares de interés turístico -incluyendo Petra y Wadi Rum-) el visado es gratuito y te cuesta los 70 dinares que cuesta la Jordan Pass. Eso sí, la condición es que tienes que estar un mínimo de 3 noches en Jordania.
Organizar un viaje a Jordania
Ammán (3 noches)
Ammán me parece un lugar excelente para establecer el campamento base y poder así recorrer parte del norte de Jordania.
Al ser la capital del país, la oferta hotelera y la oferta gastronómica de Ammán es bastante amplia y, sobre todo, es un buen punto de partida para poder ir entrando poco a poco en la dinámica de Jordania (que tiene lo suyo).
· Ammán
A pesar de ser una ciudad inmensa, como la mayor parte de los puntos de interés se encuentran relativamente cerca, se puede visitar Ammán en un día sin problemas.
Sin duda, lo más impresionante de Ammán me pareció su Ciudadella:
Pasear por la Ciudadella de Ammán es como visitar un museo al aire libre y me quedé embobado con el Templo de Hércules.
No solo porque no entiendo cómo siguen esas columnas ahí (ya sé que «solo» están ahí desde 1993) sino porque según se pasea vas encontrando pequeños pedazos de historia (como puede ser la mano y rodilla de esculturas muy antiguas).
Desde lo alto de la Ciudadella se obtienen unas magníficas vistas de Ammán para hacerte una idea de la inmensidad de la capital de Jordania. Además, ofrece una vista aérea espectacular del Teatro Romano.
El Teatro Romano de Ammán, construido en el siglo II, está orientado hacia el norte para cubrir del sol a los espectadores y tiene un aforo de 6000 personas.
Hay bastantes eventos que utilizan el Teatro Romano como recinto y es visitable por dentro. Desde lo alto del Teatro Romano se obtiene una buena panorámica de Ammán (aunque hay que tener mucho cuidado con los escalones, que muchos están desgastados).
La Mezquita del Rey Abdalá I fue construida entre 1982 y 1989 y tiene una capacidad de hasta 3000 personas.
De todas las mezquitas que vi en Ammán, la Mezquita del Rey Abdalá I me pareció la más bonita con diferencia (la mezcla de tonos azules en su fachada la hace espectacular).
Además, y para ganar puntos a su favor, la Mezquita del Rey Abdalá I es la única mezquita visitable para no musulmanes (teniendo en cuenta que no es visitable en horas de rezo).
He creado un post específico si tu intención es visitar Ammán en un día.
· Castillo de Aljun
La visita al Castillo de Aljun se suele combinar con la excursión a la ciudad de Jerash porque se encuentra a escasos 15km. El Castillo de Aljun es una fortaleza que construyeron los musulmanes entre los años 1184 y 1185 para defenderse de los ataques de los cruzados.
A pesar de haber sido sacudido por 2 grandes terremotos (1837 y 1927), se encuentra en periodo de restauración y la visita se puede realizar en menos de 1h.
Sinceramente, el Castillo de Aljun me dejó un poco frío y considero que es bastante prescindible y solo me impresionaron las vistas desde una de sus torres, desde donde se puede ver hasta Palestina.
· Jerash
En Jerash se encuentra una de las ciudades romanas más importantes y mejor conservadas del Oriente Próximo y guarda una de las sorpresas más grandes del viaje a Jordania.
Recientes excavaciones han confirmado que Jerash ya estaba habitada durante la Edad del Bronce.
Tras pasar el Gran Arco de Adriano, nos adentramos en el hipódromo y vamos encontrándonos con los templos dedicados a Zeus y Ártemis y el Foro, rodeado de una columnata de forma ovalada.
Para recorrer toda la ciudad romana de Jerash solo tenemos que seguir la preciosa avenida con los primeros indicios de las aceras, que nos llevan hasta otros templos de menos importancia con murallas casi completas y puertas de acceso.
· Madaba
El mapa mosaico que se encuentra en el suelo de la Iglesia de San Jorge de Madaba está datado en el siglo VI (porque en la imagen no aparecen edificios construidos después del año 570) y es la representación cartográfica más antigua que se conserva de Jerusalén y de la Tierra Santa.
El mapa mosaico de Madaba está compuesto de más de 2.000.000 de piedrecitas y, además de las 100 ciudades representadas en él, está repleto de detalles que han ayudado a comprender cómo era la topografía de Oriente Medio en el siglo VI.
El interior de la Iglesia de San Jorge está repleto de mosaicos, tanto en el suelo con el gran mapa mosaico, como en todas las fachadas.
· Monte Nebo
El Monte Nebo es el lugar desde el que Moisés avistó la tierra de Canaán cuando le negaron la entrada a la Tierra Prometida. Y es que gracias a sus 817m, desde el Monte Nebo se obtienen unas vistas panorámicas del valle del Jordán y del Mar Muerto.
En el siglo IV se edificó una iglesia con 3 ábsides que posteriormente fue ampliada en época bizantina (siglo VI). A principios del siglo XX, los franciscanos reedificaron una iglesia y preservaron los mosaicos bizantinos del siglo VI.
· Umm ar-Rasas
El lugar arqueólogico de Umm ar-Rasas (también conocido como Kastrom Mefa’a) tiene ruinas de civilizaciones romana, bizantina y proto-musulmana.
En 2004 Umm Arrasas fue inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO para tratar de protegerlo porque gran parte del área permanece enterrada bajo los escombros.
Pero Umm Arrasas no sería nada sin el mosaico de la Iglesia de San Esteban, donde se encuentra en mosaico más grande de Jordania.
Fue realizado en el año 785 y descubierto en 1896, se encuentra en el suelo de la Iglesia y mientras que en el panel central se representan escenas de caza y pesca, otro panel ilustra las ciudades más importantes de la región.
En Ammán nos alojamos en el Kempinski Hotel Amman Jordan. Como iba a convertirse en campamento base, preferí que tuviese piscina al aire libre y que no estuviese lejos del centro.
Petra (1 noche)
Me atrevería a decir que el 95% de la gente que decide organizar un viaje a Jordania lo hace pensando en visitar Petra. Y no es para menos.
Petra está considerada una de las 7 maravillas del mundo moderno y es un MUST en Jordania. Sí o sí. Pero mi parada en Petra me trajo algunas sorpresas inesperadas…
· La Pequeña Petra
Tanta fama se lleva la ciudad de Petra, que no sabía que existía en Al Beida un lugar llamado la Pequeña Petra. Eso sí, antes de ir, me dijeron con estas mismas palabras textuales:
«Si vas a visitar la Pequeña Petra, intenta que sea tu primera visita. Si vas a la Pequeña Petra después de haber ido a Petra, te parecerán unas piedras tiradas por el suelo».
Y sí, la Pequeña Petra es impresionante pero las comparaciones son odiosas (y nada justas).
· Petra
Todo lo que diga de Petra se va a quedar corto porque me rompió los esquemas completamente. Llevaba en mi cabeza la FOTO de la fachada del Tesoro pero desconocía que Petra era mucho más que eso (y cuando digo mucho, es mucho).
Ahora entiendo que existan entradas para 1 día (50 dinares), 2 días (55 dinares) e incluso 3 días (60 dinares).
No había querido informarme mucho del lugar porque iba a visitar Petra con guía y sabía que iba a ver lo más importante. Al final, cuando organizas muchos viajes acabas perdiendo ese punto de sorpresa porque sabes lo que vas a ver. ¡Esta vez quería sorprenderme!
La maravilla de Petra empieza mucho antes de llegar al Tesoro.
El camino desde el Centro de visitantes hasta el Siq, primer punto fuerte de Petra, ya va dejando destellos de todo lo que nos vamos a encontrar, pero en cuanto te adentras en los acantilados todo cambia.
El Siq, erosionado de forma natural y trabajado para llevar el agua hasta Petra, es una autentica maravilla. Te hace sentir en una película de Indiana Jones.
El tramo del Siq no es excesivamente largo (1km), pero casi en cada esquina estás esperando que aparezca la fachada del Tesoro de Petra. Y cuando aparece, de verdad que te da un vuelco el estómago.
Mientras parte de la familia se sentaba a descansar y disfrutar de las vistas (y a tratar de regatear algunas baratijas), aproveché para buscar algún mirador de la fachada del Tesoro.
Como no podía ser de otra forma, existen varios miradores del Tesoro y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes.
Al final me pegué la pechada de subir hasta la cima de las rocas para ver la fachada desde arriba (20min trepando por camino de cabras) y, a última hora de la tarde, decidí subir a otro mirador que parecía un poco más accesible.
Pero Petra es mucho más que la fachada del Tesoro: la avenida de las fachadas, el teatro, las tumbas reales, la calle columnada y el Monasterio.
El Monasterio de Petra es la maravilla en sí misma y me hizo casi más ilusión que la fachada del Tesoro. Y no solo lo digo por la edificación, que también, sino porque parece que nunca vas a llegar arriba porque el camino es uno de los más duros que he realizado:
La subida al Monasterio de Petra son unos 800 escalones y más de 1h de subida. A esto hay que añadir que el sol de Jordania siempre está haciendo de las suyas.
Pero bueno, entre que las vistas durante el ascenso son espectaculares -cuanto más arriba mejor- y la propia llegada al Monasterio y el zumito de naranja fresco que te puedes tomar en la haima que se encuentra arriba, a posteriori todo se ve de otra forma.
Para muchos, la fachada del Monasterio datada en el siglo II es más impresionante que la fachada del Tesoro. A día de hoy, no sé en qué bando posicionarme porque las 2 me maravillaron.
En Petra nos alojamos en el Mövenpick Resort Petra. Un hotel espectacular con piscina (ideal para pegarte un chapuzón después del palizón del día) porque se encuentra a escasos metros de la entrada principal a Petra.
Wadi Rum (1 noche)
A la hora de organizar un viaje a Jordania sabía que tenía que dejar hueco libre para dormir en el desierto de Wadi Rum.
Ha sido una de las experiencias más impresionantes del viaje a Jordania: el silencio absoluto por la noche, la cantidad de estrellas que se ven, el calor por el día y el frío por la noche, la comida tradicional berebere (se cocina bajo la arena), los colores del amanecer y, además, una excursión en 4×4 recorriendo parte del desierto (y saltando por sus dunas).
· Excursión en 4×4 por el desierto
Casi cualquier campamento del desierto de Jordania te ofrecerá tours en 4×4: te recogen, hacen el tour que hayas contratado (los hay más largos o más cortos) y luego, o vuelves al campamento, o te acercan a donde quedes con ellos para continuar tu viaje por Jordania.
A no ser que te dé miedo la velocidad y las sensaciones extremas, esta excursión en 4×4 por el desierto es indispensable porque además de disfrutar y reír, aprovechan para enseñarte lugares escondidos en el desierto. ¡Es adrenalina a tope!
En el desierto de Jordania nos alojamos en Sun City Camp. Un campamento espectacular con haimas normales, haimas deluxe y las tiendas «The Martian» -un semicírculo con una cristalera inmensa-.
Aqaba (1 noche)
Aqaba es uno de los lugares principales al que gran parte de los jordanos van a pasar sus vacaciones y las afueras de la ciudad están llenas de obras porque los hoteles no paran de construirse. Tanto es así, que Aqaba -y el Mar Rojo- es uno de los sitios donde los jordanos ven el mar por primera vez.
Esta falta de cultura vacacional se nota. Se nota por la suciedad de las orillas de las playas (además de todo tipo de animales, vi a gente haciendo hogueras en la orilla), por la forma en la que se trata al turista o por los vestidores que aquí no serían ni pocilgas (de verdad, ES-PEC-TA-CU-LAR).
· Mar Rojo
El Mar Rojo tiene uno de los fondos marinos más impresionantes del mundo. Todo lo que diga es poco y bien merece la pena pasar por todo lo malo para poder disfrutar de esta maravilla.
En el Mar Rojo puedes ver el fondo marino desde una barquita con el fondo de cristal, haciendo buceo o snorkel (que es como lo hice yo).
La barquita que tenía el fondo de cristal nos iba llevando por alguno de los lugares más representativos del fondo marino jordano (barco hundido, arrecifes con corales de todos los colores, pececillos multicolor, etc.) y luego te dejaban un rato libre para nadar a tu aire -el que quisiese-.
Eso sí, no sé si fue cosa de ese día o es algo habitual en el Mar Rojo, pero hay que tener mucho cuidado con la corriente. Más de un integrante de la barca se llevó un susto…
En el Mar Rojo (Aqaba) nos alojamos en Hyatt Regency Aqaba Ayla Resort. Un resort con varias piscinas y playa privada que había sido inaugurado hace escasamente 2 meses. Como tardaron en darnos las habitaciones cerca de 2 horas, lo compensaron con una cena local espectacular.
Mar Muerto (1 noche)
El mar muerto tiene 7 veces más concentración de sal que el mar Mediterráneo y es famoso por su flotabilidad y porque es el punto más bajo del planeta (-420m). Debería ser parada obligatoria a la hora de organizar un viaje a Jordania.
El nombre del Mar Muerto le viene dado porque por la gran cantidad de sal de sus aguas, no hay ser vivo que pueda vivir allí y, aunque pueda parecer curioso, es bastante peligroso:
Como te entre en los ojos un poco de agua los vas a tener irritados durante bastante tiempo y hay que procurar no tragar agua (esto es lo realmente peligroso).
Lo mejor es entrar al Mar Muerto despacio y dejarte caer poco a poco para no salpicar y disfrutar de la aventura. ¡Flotarás 100%!
También son famosos los baños de barro del Mar Muerto. Si de por sí la piel sale especialmente suave después de un baño «normal», si te pones barro el efecto se multiplica.
El proceso es bien sencillo:
- Entrar al Mar Muerto un poco para que la piel se moje (iba a decir que se hidrate, pero no sé si se hidrata de verdad con tanta sal).
- Salir del agua y echarse barro por todo el cuerpo. El barro sale de la mezcla de arena y agua, por lo que hay que tener cuidado con los ojos.
- Ponerse al sol hasta que notes que el barro se ha secado y está empezando a quedar tenso.
- Entrar de nuevo al Mar Muerto y frotarse todo el cuerpo -excepto la cara- para que se quite el barro. Depende de dónde entres al Mar Muerto (en la playa pública o en el acceso directo de los Resort), te puedes limpiar la cara con agua normal embotellada o en las duchas.
· Betania – Baptismal Site
Desde el Mar Muerto, una de las excursiones habituales es a Betania porque allí se encuentra el lugar en el que fue bautizado Jesús. No es habitual que Betania aparezca en los lugares imprescindibles a la hora de organizar un viaje a Jordania, pero es digno de ver.
Aunque no seas creyente, es un lugar que bien merece una visita porque es muy pintoresco y habrá muchas cosas que te sorprenderán. Además, desde el Mar Muerto se encuentra a escasos 20 minutos en coche.
El río Jordán hace de frontera natural entre Jordania e Israel y a pesar de que el lugar donde San Juan Bautista bautizó a Jesús se encuentre en Jordania, el agua del río es santa por lo que mucha gente va a bautizarse a la zona, sea una orilla u otra.
En el Mar Muerto nos alojamos en Mövenpick Resort & Spa Dead Sea. Un resort con varias piscinas (en forma de playa, piscina infinita, piscina privada, etc.), con acceso directo al Mar Muerto (y ducha) y con uno de los mejores Spa del mundo.
Buenas tardes Gonzalo, muy interesante y didáctico todo lo que publicas. Entiendo que fue un viaje organizado por ti y fuiste contratando excursiones in situ.¿Son las que figuran de Civitatis? Cuál de ellas escogiste? Gracias y un saludo
El viaje fue organizado por mi tía y una única excursión que consideré que me faltaba en este viaje fue Betania. No es tan turístico y los turistas no suelen llegar tan abajo ni tener tanto tiempo para dedicárselo.
En cuanto a las excursiones, salen las que más se parecen a mi ruta, porque no me gusta hablar de sitios que no he visitado y suelo reservar tours con Civitatis. No en Jordania, pero sí en otras ciudades y países…
Hola Gonzalo, muy buen resumen. Enhorabuena.
Quería preguntarte si recuerdas la empresa con la que hiciste snorkeling y cuanto te costo?
Y para ir a Betania, cual es la mejor manera?
Un saludo
Maria
El snorkel no me acuerdo la empresa porque fuimos al paseo y había varias barcas (algunas que parecían muy poco seguras). El precio exacto tampoco, pero rondaba los 30€ (salida, paseo y snorkel). Igual en alguna foto tengo algún distintivo de la barca o de donde nos recogió el conductor.
Y Betania, como estábamos en los últimos días del viaje, lo reservamos desde el hall del hotel. Un coche-taxi nos llevó a 4 personas, nos acompañó a la taquilla, compramos nosotros las entradas al precio de la ventanilla y nos esperó a la salida con el aire acondicionado puesto. Ah, y a la vuelta al hotel le pedimos que nos llevase a una tienda de souvenirs para gastar las últimas monedas en los últimos souvernirs y nos llevó a un sitio enorme con los mejores precios que habíamos visto. El servició de taxi costó unos 75€, que para el trayecto de 4 personas nos pareció perfecto.