Dentro de la ruta para saber qué ver en La Palma, debo confesar que algunas de esas paradas estaban orientadas al comercio y el bebercio. ¡Hay mucha variedad de platos para comer en La Palma!
Aunque la mayoría fueron consejos de Kailos, un palmeño de mucho mundo y de buen comer, que hizo que mi ruta por la isla fuese mucho mejor (y más sabrosa), alguna parada fue debida a la cercanía al alojamiento que utilicé para dormir en La Palma.
Índice de contenido
Qué comer en La Palma
Puede haber muchas cosas que ver en la Palma, pero no puedes volverte sin probar las papas con mojo.
¡Son un must de la gastronomía canaria!
· Restaurante Casa Goyo
Muy cerca del aeropuerto se encuentra el peculiar restaurante Casa Goyo. La comida no es nada del otro mundo -nos gustaron los camarones-, pero un viejo barrio marinero se ha convertido en restaurante y las mesas están distribuidas por sus diferentes casetas.
Además vimos mucha gente local en la barra del bar con un hueco reservado para “el tomate”. ¡Cuidado dónde os sentáis!
· El Campesino
El día que visitamos las piscinas de Charco Azul y La Fajana (zona norte) acabamos comiendo en un restaurante llamado “El Campesino”.
Unos camareros que te ayudan con la elección y con las raciones porque, al salir de allí, nos llevamos 3 tupper con comida (literal). ¡El tamaño era inmenso! Allí descubrimos los postres Bienmesabe y Príncipe Alberto. ¡Exquisitos!
· El Duende de Fuego
En nuestro campamento base (Los Llanos) encontramos una gastroteca que nos volvió locos: El Duende de Fuego. Muchos platos muy elaborados y exquisitos.
Lástima que fuimos el primer día y entre el cambio de hora y el viaje, no teníamos mucha hambre, nos quedamos sin postre y luego no sacamos más tiempo para volver.
· Restaurante Montecarlo
Llegamos al Puerto de Tazacorte dispuestos a realizar un safari marítimo y teníamos que comer allí. Tras comparar toda la oferta gastronómica de Tazacorte, nos decantamos por el Montecarlo porque tenía una tabla variada espectacular que toca casi todo los ‘palos’.
· El Greco Libero
En Los Llanos nos aficionamos a una pizzería que se llama El Geco Libero. Tanto nos gustó, que de todos los sitios que había que comer en La Palma, fue el único que repetimos.
Un local en pleno centro del pueblo, con una terraza de 5 sillas pero con mucho movimiento.
· Hamburguesería Sie7e Islas
Kailos me dijo: “En Santa Cruz vete a probar las hamburguesas de carne de buey del Siete Islas que por 6 pavos te ‘cambas la peluca’. Seguro que eso no te sale en tripadvisor”. Y vaya si estaba rica la hamburguesa. La barbacoa y la de rulo con confitura de pimientos son top.
· Arepera Las Nieves
El mismo Kailos nos obligó a visitar una arepera antes de nuestra vuelta. Nos mandó a la Arepera Las Nieves (aunque él la llamó “la Arepera de Genaro”) y nos recomendó la arepa de Reina Pepiada, arepa de carne mechada con queso blanco y una cachapa de queso blanco.
Para beber, zumos de fruta de temporada (nosotros tomamos uno de mango y papaya).
· Café de Don Manuel
Para tomar un buen café en Santa Cruz debemos ir al Café de Don Manuel. Su dueño es un enamorado del Café (da charlas por todo el mundo). Sino, también puedes ir a La Habana Café, que es de él también.
· Restaurante El Jardín de la Sal
En las Salinas de Fuencaliente visitamos el Restaurante El Jardín de la Sal. Es el restaurante más caro de todos los que hemos visitado en La Palma pero la comida estaba espectacular. Y el restaurante. Y el servicio. Y la ubicación. Y la cafetería del piso superior. Y su terraza. Y su amor por la sal.
· Bar El Americano
Kailos nos recomendó desayunar un bocadillo americano del Bar El Americano de El Paso. Menos mal que una vez allí preguntamos por su tamaño porque, lo que es para desayunar, era un buen cacharro. «Si eso pediros unas papas locas también». Claaaaaro…
· Cafetería el Time
La Cafetería el Time sería una cafetería del montón si no fuese por sus vistas.
¡Pero vaya vistas!
Gracias a Kailos de Tremendo Viaje por enseñarme qué ver en La Palma pero, sobre todo, qué comer y qué pedir en casi cada zona a la que iba. He podido disfrutar como sé que mucha gente no ha podido y esto ha hecho que me sienta casi como un palmero más. ¡Gracias muyayo!