¿Es la Vanguard Sedona Wanderlust la mejor mochila fotográfica-viajera?

Mi equipo fotográfico ha ido aumentando de tamaño con el paso de los años. Mi mochila fotográfica-viajera se quedó pequeña y lleva un tiempo viajando con una mochila de monte.

Mi actual mochila de viaje no tenía compartimentos pero podía guardar (con bastante cuidado) mi cámara, algún objetivo y mi drone. Pero la reciente incorporación de mi Sigma 100-400mm f5-f6,3 ha hecho que tenga que buscar una forma mejor de transportar mi equipo fotográfico (con opción de poder llevar otro tipo de cosas).

Tras bastante investigación, me he decantado por la mochila fotográfica-viajera Vanguard Sedona Wanderlust. Tras varios días de uso (y gracias también a mi investigación) puedo decir que le he encontrado bastantes puntos a favor y algunos en contra.

Os dejo la review y mi punto de vista del producto. Opinión totalmente sincera y mochila pagada de mi bolsillo.

Vanguard Sedona Wanderlust

La mochila Vanguard Sedona Wanderlust es una actualización de la mochila Vanguard Sedona convencional siguiendo los consejos del fotógrafo Joan Vendrell (co-creador de Naturpixel) y con un aire viajero (de ahí el sobrenombre de Wanderlust).

Wandern significa “vagar”, mientras que lust se traduce como “pasión”. Esto deriva en el término anglosajón wanderlust o lo que es lo mismo: pasión por viajar.

Lo primero que me gusta de la mochila Vanguard Sedona Wanderlust es su aspecto. A simple vista no parece una mochila fotográfica y pasa por una mochila de monte convencional. Hay algunas mochilas (generalmente negras) que se nota que llevan equipo fotográfico en su interior.

El tamaño de la mochila Vanguard Sedona Wanderlust es mediano tirando a grande, con unas dimensiones de 320mm × 225mm × 525mm y un peso de 1,86 kg.

Me gusta el arnés de mochila porque tiene tiras anchas y acolchadas, igual que la estructura de ventilación de la espalda. Todo ello, junto con los ajustes de pecho y cintura consiguen que no se note tanto el peso que se lleva a la espalda.

En la parte exterior cuenta con múltiples conectores y correas para transportar accesorios adicionales (trípodes, monopies, palos de travesía o ropa -buen lugar para dejar la chaqueta cuando entras en calor-, por ejemplo). Además cuenta con bolsillos laterales, algo que considero indispensable para poder llevar una botella reutilizable (no es habitual ver mochilas fotográfica-viajeras con estos bolsillos).

La base de la mochila es de un material grueso, ideal para que al dejar la mochila en el suelo no se dañe el equipo. En el interior de la base se encuentra un bolsillo que esconde una funda para lluvia.

Uno de los puntos fuertes de la mochila fotográfica-viajera Vanguard Sedona Wanderlust es el acceso al interior porque se hace por la parte posterior, por la espalda. Puede resultar un poco lioso si necesitas la cámara al momento, pero pocas hay más seguras que este acceso.

Como punto negativo, y siempre según mi punto de vista, los topes de apertura que tiene la tapa trasera obstaculizan el acceso al material (considero que la apertura debería de ser de 180º o sustituirlo por unas correas ajustables).

Su interior es flexible porque dispone de 2 compartimentos de diferente tamaño, configurables, extraíbles e independientes. También dispone de un compartimento para portátil de hasta 15″.

Eso hace que puedas llevar equipo fotográfico en los 2 compartimentos (en el grande la cámara y los objetivos y en el pequeño filtros, porta-filtros, cargadores, baterías, tarjetas etc.), o en un compartimento fotografía y en el otro ropa, comida o lo que sea o, incluso, extraer compartimentos (dejar un único compartimento con tema fotográfico y tener así hueco libre) o, siendo extremos, sacar los 2 compartimentos y usarlo de mochila «convencional».

¡Es totalmente configurable!