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He tenido la suerte de participar (junto con Amaia, Itziar, Rebeca y, el sábado, Miguel) en un blogtrip de fin de semana por las comarcas de Urola Costa y Debabarrena. Esta escapada de fin de semana ha sido organizada por la plataforma Blog on Brands para descubrir, en la medida de lo posible, todas las posibilidades que Euskadi Gastronomika nos puede ofrecer, sobre todo, mostrando Euskadi como destino turístico enogastronómico. Y viendo cómo nos trataron, cómo disfrutamos del comercio y del bebercio, hay que exportar esto como sea. On egin!!
Índice de contenido
Viernes
Alojamiento: Hotel Saiaz de Getaria.
Establecimos nuestro campamento base en el Hotel Saiaz de Getaria. La teoría era subir a la habitación, dejar todo e irnos a cenar pero, al ver las vistas que tenían las habitaciones, todos decidimos dedicarle unos minutos a un intenso reportaje fotográfico. Y es que, las vistas al mar que tiene el Hotel Saiaz de Getaria son de vértigo (nunca mejor dicho).
Cena: Katxina de Orio.
Nos acercamos a cenar hasta el Restaurante Katxina de Orio. Un asador fundado en 1979 y ubicado en un caserío con vistas panorámicas de Orio y del mar. Su especialidad, cualquier cosa a la brasa pero, sobre todo, el besugo a la brasa. Para beber, su propio txakoli de reciente creación y que están empezando a comercializar ahora.
Sábado
Txakolindegi: Talai Berri de Zarauz.
Conocimos de primera mano cómo era el proceso de creación del txakoli de Talai Berri de Zarauz. Tuvimos la suerte de asistir a la última visita guiada del año porque enseguida iban a empezar con la vendimia y todos los aparatos estaban preparados para ser usados. Sino, los aparatos estarían almacenados y no se podrían ver todos. Además, la visita acaba con un poco de picoteo (queso, chorizo, atún, guindillas, etc.) regado todo con su propio txakoli.
Taller de elaboración de anchoas: Maisor de Getaria.
La anchoa se pasa unos 8 meses en salazón, almacenada, para coger su sabor característico. Una vez lo alcanza, en el taller de Maisor nos enseñaron (con las manos en la masa) cuál es el proceso totalmente artesanal para limpiarla, filetearla y envasarla. Después de talleres como estos te das cuenta de dónde «salen» los precios de los botes de anchoas. Y es que este trabajo se hace anchoa por anchoa hasta completar todas las toneladas de anchoas en salazón. Tela.
Comida: Txoko de Getaria.
El restaurante Txoko, con vistas al puerto de Getaria, es uno de esos restaurantes que están tratando de mezclar tradición y modernidad. Si bien es cierto que los segundos platos y, sobre todo, el pescado a la brasa (rodaballo) se mantienen intactos, se han propuesto innovar con los entrantes y con los postres.
Salida en barco: Geoparque desde Mutriku.
No hay mejor forma de conocer la historia de nuestra costa que realizando una salida en barco para recorrer el Flysch. Y es que este flysch, además de la guía especializada que nos acompaña, nos da información de hace unos 100 millones de años. Es por eso que el Geoparque es visitado por científicos de todo el mundo.
Visita: Chocolates Mendaro.
La empresa Chocolates Mendaro es una empresa familiar, ligada con la historia de Bernardo Saint-Gerons, que fabrica chocolates con recetas tradicionales desde 1850. Además de comprar chocolate en su tienda, tienen la opción de realizar una visita al antiguo molino donde se realizan todas estas maravillas glotoneras y conocer el proceso de molienda del cacao, el tueste del azúcar, la elaboración y el empaquetado manual.
Alomamiento + cena: Hotel Rural Mañe de Mallabia.
Unos amigos me dijeron que el Hotel Rural Mañeko me iba a encantar porque tenía unas vistas preciosas pero, sobre todo, porque son muy famosos por la repostería. Tanto es así, que suelen hacer muchas salidas a las diferentes ferias gastronómicas de la zona.
Al final, me volví sin disfrutar de las vistas porque llegamos tarde y al levantarnos había mucha niebla, pero os puedo asegurar que el pastel vasco está de muerte. Y las magdalenas, y…
Domingo
Taller: Pequeños pastores de Lastur.
Este taller está pensado para los más pequeños de la casa, pero yo lo disfruté como si fuese uno de ellos. La visita comienza en el antiguo molino de Lastur, donde podemos observar cómo se muele el maíz para conseguir la harina con la que posteriormente se realiza el taller de talos (torta de maíz). Tras ponernos con las manos en la masa conseguimos unos talos más o menos redondos que bien soportaban el paseo de 2 trozos de chistorra y bacon y que acompañaban estupendamente a un trago de txakoli o sidra.
Tras llenar la tripa, y ataviados con txapela y makila, visitamos un rebaño de ovejas latxa para aprender a elaborar el auténtico queso Idiazabal. Y es que, además de servir para que nuestros prados estén verdes, las ovejas latxa dan la única leche con la que se puede hacer el queso denominación de origen Idiazabal. También, y gracias a las ovejas latxa, aprendimos un poco más sobre el tratado de la lana, desde el cardado al tintado, acabando con la realización de un pequeño tapiz (estoy convencido que los más pequeños los hacen mejor que el mío).
Comida: Salegi de Itziar (Deba).
Nos desplazamos hasta el Restaurante Salegi de Itziar que, tras cinco generaciones, sigue siendo un restaurante de los «de siempre«. Desde su creación en 1881 se ha convertido en un restaurante de referencia para todo tipo de eventos. Tanto es así, que disponen de 5 salas y realizan una media de 100 bodas al año.
Visita: Flysch de Sakoneta.
Esta visita fue una salida extra-escolar porque no entraba en el blogtrip, pero Vixente se ofreció a guiarnos hasta Sakoneta para poder ver de primera mano el Flysch. Primero, desde el mirador de lo alto de Elorriaga y, posteriormente, a nivel del mar.
Chapuzón: Playa de Malkorbe de Getaria.
Había dejado el coche en Getaria y había dedicado casi exclusivamente el fin de semana a comer y recordar que «me había llevado el bañador». Mis compañeras pensaban que iba a volver dobladito a casa (el bañador), pero aproveché para darme un chapuzón en la playa de Malkorbe de Getaria.
Ahora que estoy «desintoxicada» (y eso que acabo de venir de Soria y allí otra cosa no, pero comer y beber se nos da de miedo) me metería entre pecho y espalda otra vez ese besugo, esos hongos y esas tortitas de maiz malditas con rico marisco a la parrilla ¡¡mueroooo!!
Necesitamos (y pronto) otra quedada gordolona de esas :D
Tu intoxicación ha sido 3 veces más dura que la mía, pero este finde voy a recorrer la costa bizkaina y me da a mí que algun pescadito va a caer. Y sí, ¡hay que hacer una reunión de cachorros ya! :)-
Vuelvo a ver todo lo que hicimos y alucino cómo nos dió tiempo a hacer tanto, comer tanto,… Me lo pasé en grande. Eso sí, con ese chapuzón, tú fuiste el gran vencedor de la jornada.
Y eso que os reíais de mí porque os decía que me había llevado el bañador… Casi no lo uso, pero mereció la pena. ¡Un placer! ;)-