Acabo de regresar de un blogtrip por tierras bizkainas para terminar de conocer la oferta turística que ofrecen los pueblos que se encuentran agrupados dentro de Bizkaia Costa Vasca. Y digo terminar porque hace un año realicé la otra parte de la que se compone este blogtrip y de la que «solo» mantengo el vídeo (en breve pondré remedio a esto).
Bizkaia Costa Vasca está formada por trece municipios (Zierbena, Santurtzi, Portugalete, Getxo, Sopelana, Plentzia, Gorliz, Bakio, Bermeo, Mundaka, Gernika y Lekeitio) pero estos son los planes que he realizado junto con Rubén, Diana, Jaac, Maremi, Iñaki y Gorka en algunos de ellos.
Viernes
Visita: Txakolingune de Bakio.
A pesar de que el resto de blogueros realizaron la visita completa al txakolingune de Bakio, yo llegué con la visita a medio terminar. A pesar de ser mi lugar de conexión con el blogtrip, pude aprender un poco más sobre el txakoli bizkaino. Sobre todo, las diferencias que tiene el txakoli bizkaino con el txakoli gipuzkoano (el txakoli gipuzkoano es espumoso, el txakoli bizkaino no). Ahora, sabremos diferenciarlos por el sabor. ;)-
Ruta en 4×4.
Realizamos una ruta en todoterreno con la empresa 4×4 ocio aventura que, a pesar de tener un paquete llamado»paseo turístico«, nosotros realizamos la «experiencia 4×4» que tiene más toques de adrenalina. Y es que el chófer es un experto corredor de este tipo de trayectos y sabe cuándo achuchar un poco en las pistas (y carreteras) para llegar lo antes posible a los mejores miradores de la zona. Toda una experiencia.
Atardecer desde San Juan de Gaztelugatxe.
Subimos los 241 escalones que tiene San Juan de Gaztelugatxe para ver el atardecer desde la ermita. A pesar de llegar con la lengua fuera, llegamos contentos porque: a) poder ver el atardecer desde allí es un privilegio y b) en el siglo XVIII la ermita de San Juan de Gaztelugatxe tenía 450 peldaños. Al final, por obras (sobre todo debido a temporales), han ido unificando escalones pequeños en uno más grande de varios pasos. La única pena de ver el atardecer desde la ermita de San Juan de Gaztelugatxe es que no sale la ermita en las fotos. ;)-
Cena: Zintziri Errota de Bakio.
Posiblemente el Zintziri Errota de Bakio tenga una de las decoraciones más impresionantes que haya visto en un restaurante. Con una decoración tradicional (molino de agua totalmente funcional, utensilios antiguos, brasero, cocina de fuego, etc.) nos esperábamos otro tipo de cena. El Zintziri utiliza productos tradicionales pero con un giro moderno muy interesante que hizo que saliésemos gratamente sorprendidos.
Alojamiento: Casa Rural Gaubeka de Bakio.
Descansamos, nunca mejor dicho, en la Casa Rural Goubeka. Un lugar suficientemente «apartado» de la civilización como para no ser molestado por casi nada pero relativamente «cerca» como para plantarte en Bakio en 2/3 minutos.
Sábado
Cesta-punta en Jai-Alai de Gernika.
Después de atender a las explicaciones sobre la historia y la técnica de juego de la cesta punta, pudimos saltar al frontón a ponernos manos a la obra. Ayudados por los pelotaris más pequeños de la escuela, descubrimos que no es oro todo lo que reluce y que lo que parecía fácil en realidad no lo era tanto (por lo menos al principio). Luego fuimos cogiendo el truquillo y pudimos intercambiar algún tanto con los juniors.
Para acabar, y mientras nos quitábamos las cestas, pudimos ver y oír cómo entrenaban 2 profesionales (uno de ellos –Beaskoetxea-, campeón del mundo). ¡Irrepetible!
Comida y paseo en Bermeo.
Aprovechamos que se celebraba un mercado medieval en Bermeo para realizar un paseo por su casco histórico. Atraídos por el ambiente festivo, comimos pintxos por sus bares para acabar con la visita al museo de los pescadores que, entre otras cosas, tiene una planta dedicada a los balleneros vascos y unas vistas fantásticas.
Visita al faro de Santa Catalina de Lekeitio.
El faro de Santa Catalina de Lekeitio es el único faro visitable de los 15 que existen en Euskadi. Yo, que nunca había visitado un faro, aluciné con cada historia y con cada habitáculo. Todo muy visual y práctico, con un lenguaje sencillo que lo hace ideal para todas las edades. Ah, ¡y la excursión en barco es una pasada!
Cena: Beitia Barri de Lekeitio.
El restaurante Beitia Barri ha reabierto sus puertas para volver a ser un punto de referencia en Lekeitio. Este antiguo cine totalmente renovado tiene una cocina basada en pescados frescos y productos de temporada. Impresionante poder cenar en su terraza acristalada.
Alojamiento: Hotel Oxangoiti de Lekeitio.
El Hotel Oxangoiti de Lekeitio es un Palacio del siglo XVII que fue habilitado como hotel en el año 2008. Su ubicación privilegiada permite llegar andando al puerto, a la playa o al centro del casco histórico en unos minutos.
Domingo
Paddle surf en Mundaka.
La idea era surfear en la ola de izquierdas más famosa de Europa pero al llegar a Mundaka Surf Shop vimos que el mar estaba ‘plato‘ y nos decantamos por realizar Paddle Surf. Lo que parecía que iba a ser una travesía se convirtió en aventura: tras aprender a ponernos de pie (unos mejor que otros), decidimos salir a la ría a dar una vuelta y, entre fotos y caídas, la corriente empezó a llevarnos mar adentro. No fue nada grave, fue más el susto de «llevo remando 20 minutos y estoy más atrás que cuando he salido«. Y es que el Cantábrico no es el Mediterraneo ;)-
Comida: Asador Portuondo de Mundaka.
El asador Portuondo se encuentra frente a la playa de Laida, que lo hace un mirador único de Urdaibai. Y, si además de vistas, la comida acompaña, se convierte en un lugar de referencia para celebrar grandes acontecimientos. Como recomendación, probad el chuletón a la brasa. Es la carne más rica que he comido en mucho tiempo…
Como podéis observar, no he parado ni un solo minuto. Aún así, se nos han quedado muchas cosas en el tintero pero, ¿sabéis lo mejor? Que volveré.