Marisol y Alberto, bloggers al mando de Al este por el oeste junto con sus hijas Alicia y Eva (14 y 13 años), se acogieron a una normativa que salió en Castilla y León para disfrutar de un año sabático (se reducían el sueldo al 85% durante 5 años; los 4 primeros años trabajabas normal y el quinto no).
Así, aprovecharon desde verano de 2011 para realizar 3 grandes viajes: un mes en Alemania y Praga, 2 meses para realizar una vuelta al mediterráneo y el gran viaje: una vuelta al mundo de 8 meses.
Índice de contenido
- PRE VUELTA AL MUNDO
- VUELTA AL MUNDO
- • ¿Qué se siente cuando se está a punto de embarcar el primer día?
- • ¿Es caro un viaje como estos? ¿Encontrasteis algún tipo de financiación (ya sea antes de la salida o durante el viaje)?
- • ¿Qué idiomas habláis? ¿Tuvisteis algún problema de comunicación durante el viaje?
- • ¿Qué llevabais en la mochila? ¿Qué cosas marcaríais como imprescindibles?
- • ¿Por qué quisisteis contar vuestro viaje en un blog?
- • ¿Qué equipo fotográfico llevabais en la vuelta al mundo, cuántas fotos habéis hecho y cómo os organizabais para guardarlas, procesarlas y subirlas al blog?
- • ¿Cuál ha sido vuestra mejor foto?
- • Cuéntanos un poco cómo os organizabais el día a día durante tu vuelta al mundo, cuándo decidisteis cambiar de lugar y por qué.
- • ¿Cuál fue el itinerario y la duración de vuestra Vuelta al Mundo?
- • Dicho esto, ¿qué país quitaríais de la lista y cuál os quedasteis con las ganas de visitar?
- • ¿Qué lugar del mundo os fascinó?
- • Entiendo que os habréis juntado con muchos viajeros, pero ¿os habéis encontrado algún viajero de por aquí? ¿Cómo fue el encuentro?
- • ¿Cuál es la anécdota más graciosa que os ha pasado durante el viaje?
- • ¿Tuvisteis algún contratiempo en vuestra aventura?
- • ¿Alguna vez os pasó por la cabeza dejarlo todo y regresar?
- • ¿Cómo manteníais el contacto con la familia/amigos?
- POST VUELTA AL MUNDO
PRE VUELTA AL MUNDO
• ¿Qué razones os movieron a realizar la Vuelta al Mundo?
Siempre nos ha gustado viajar, antes de conocernos y después. El tener hijas no nos ha impedido seguir viajando en ningún momento, lo hicimos desde que tenían pocos meses.
Es muy importante parar y alejarte del lugar donde vives, de las cosas cotidianas que te rodean; es la forma de reflexionar sin proponértelo, te fortalece y te aporta una forma global de pensar.
No nos arrepentimos de ello, estuvo muy bien y todos nosotros hubiéramos seguido.
• ¿Cuándo nació la idea de hacer este viaje y cuánto duró su preparación?
Cuando en nuestra Comunidad, Castilla y León, salió la normativa para poder disfrutar de un año sabático, lo solicitamos al momento. Consistía en reducirse el sueldo al 85% durante cinco años; los cuatro primeros trabajas y el quinto, no. Hasta llegar a este último año estuvimos pensando qué podíamos hacer, al final decidimos dar la vuelta al mundo con nuestras hijas. Parecía una locura, pero pensamos que estábamos realmente locos si no lo intentábamos.
Prácticamente dos años antes de salir nos decidimos por viajar dando la vuelta al mundo y, ya con esta idea, le dimos muchas, muchas vueltas: países, presupuesto, seguros, salud, etc. Un montón de preparativos. Uno de ellos era el relativo a la educación de nuestras hijas, aspecto el que nos ha preguntado mucha gente. En resumen, nosotros les dimos clase, sin ningún libro, tratando de relacionar los contenidos de sus cursos con la realidad que íbamos viendo. Hay que recordar que, en estudios de educación obligatoria, no hay que convalidar nada.
Decidimos llevar una educación más personal, desarrollada por nosotros. A la mayor, la matriculamos online en www.clonlara.es Nos fue muy bien y quedamos muy satisfechos con el seguimiento y la libertad que nos ofreció esta escuela.
Mientras organizábamos la vuelta al mundo escribimos estos versos:
Porque tenemos UN mundo por descubrir.
Porque le echamos DOS pares de narices.
Porque nos importan TRES pimientos lo que digan los demás.
Nos vamos los CUATRO a recorrer CINCO continentes
poniendo SEIS sentidos, cruzando SIETE mares
Echándonos OCHO manos
Pariendo en más de NUEVE meses una ilusión
Trazando DIEZ rutas, o CIEN o MIL veces un MILLÓN
hasta lograr dar el gran abrazo a la TIERRA, nuestra CASA,
hacia el ESTE por el OESTE.
• ¿Qué pensaron de la decisión vuestros familiares y amigos?
La verdad es que nuestra familia se lo tomó muy bien y fue muy comprensiva. Ya saben que nos gusta viajar y no les extraña ninguna decisión por nuestra parte en este sentido. Entre los amigos hubo de todo, alegrías, comentarios y silencios.
A veces el entorno te da sorpresas y te condiciona; pero en estos casos hay que hacer caso solamente a lo que realmente se desea, cuando la vida te da oportunidades hay que cogerlas sin pensar en el qué dirán.
• ¿Cómo os organizasteis? ¿Qué ayudas tuvisteis?
Contábamos con nuestros propios medios económicos; como hemos dicho antes, aunque menos, seguíamos cobrando cada mes, y eso ayuda. También nos vino muy bien intercambiar la casa.
Desde hace unos trece años somos socios de un par de asociaciones de intercambio de casas: intercambio casas y Homelink.
Durante la vuelta al mundo, el 81 % de los alojamientos fueron de esta forma. Estuvimos en 30 casas distintas, en unas solos, en otras con los dueños. Convivimos con familias, algunas de las cuales han venido a Burgos. Otras vinieron mientras nosotros estábamos en su casa y otras nos acogieron sin más, sin intención de venir.
El poder vivir con familias de diferentes países y cultura, hablar con ellas mientras cocinábamos o pasábamos el rato, fue lo mejor del viaje. La razón de empezar por el oeste, por EEUU, no fue otra que en dicho país hay muchas familias para intercambiar.
También estuvimos en algún hostel en aquellos lugares donde apenas había familias de intercambio.
Al inicio del viaje teníamos alojamiento acordado y comprados los vuelos hasta Australia; el resto lo fuimos solucionando sobre la marcha, incluso el visado a China que lo hicimos en Brisbane.
VUELTA AL MUNDO
• ¿Qué se siente cuando se está a punto de embarcar el primer día?
La verdad es que no acabas de creértelo del todo. Estuvimos en casa hasta bien entrada la madrugada porque teníamos que el autobús hasta el aeropuerto de Madrid-Barajas salía sobre las cuatro. No queríamos dormir, la emoción estaba en el ambiente.
Cuando llegamos al aeropuerto parecía como si fuesen unas vacaciones más de cualquier verano, pero no lo eran. Llegamos, en nuestro caso a Boston, EEUU, y seguían pareciéndonos unas vacaciones normales. Nos fuimos dando cuenta de que era un viaje distinto cuando de Boston nos fuimos a Nueva York y, de ahí, a Vermont y de ahí, sigues y sigues sin volver a casa.
• ¿Es caro un viaje como estos? ¿Encontrasteis algún tipo de financiación (ya sea antes de la salida o durante el viaje)?
Nosotros íbamos cobrando el 85% de nuestro sueldo cada mes; por lo cual teníamos un dinero fijo mensual. También habíamos ahorrado previamente, pero ello no nos llevó a cambiar de costumbres, no solemos malgastar el dinero, no tenemos vicios y no somos caprichosos. Hicimos la misma vida que siempre. Claro que los últimos años, ya con la crisis encima, notábamos que ahorrábamos menos.
El viaje fue posible gracias a los intercambios de casas que hemos mencionado anteriormente. En muchos casos también tuvimos a nuestra disposición un coche.
Aún con todo, durante el viaje no pudimos ahorrar nada, pero jamás nos hemos arrepentido de ello. Ha sido un dinero muy bien invertido: en vida y experiencias.
• ¿Qué idiomas habláis? ¿Tuvisteis algún problema de comunicación durante el viaje?
Los dos somos maestros de inglés. Nuestras hijas seguían en el instituto una educación bilingüe en inglés, que empezaron en un colegio público. Además, una de ellas hizo un intercambio en Alemania y otra en Francia, con Adolesco.
Elegimos principalmente países de habla inglesa para practicar dicho idioma.
No tuvimos problemas de comunicación en ningún momento; salvo con los taxistas chinos que no suelen hablar inglés, pero llevando tarjetas en su idioma no hubo problemas.
• ¿Qué llevabais en la mochila? ¿Qué cosas marcaríais como imprescindibles?
No llevamos mucho equipaje, muchas personas que conocimos se asombraban de ello. Llevamos 3 mochilas con ruedas y otra sin ruedas muy adaptable a todo, como equipaje de mano o más llena para algunas ocasiones. También tres mochilas pequeñas.
De ropa, la justa. Según se nos iba quedando vieja la dejábamos y comprábamos su repuesto. Incluso Alberto llevó el mismo calzado todo el tiempo, sin recambio; tanto a 30ºC como a -5ºC. No llevamos ropa de invierno, pero en Shanghai lo primero que hicimos, en febrero, fue ir de tiendas y nos compramos algo para cada uno.
Al ser un viaje largo no se puede comprar y acumular, a veces veíamos algún objeto que nos hubiera gustado haber comprado, pero no se puede cargar. En Reyes, en Sydney, tuvimos solo un regalo cada uno, la única condición fue que no pesara y fuera fácil de llevar.
Un botiquín con lo básico, chanclas, pantalones cortos, ropa que combine con todo, calzado cómodo, bañadores, un forro polar, un chubasquero, …; o sea, la lista que dan a los niños para ir de campamento. No hace falta mucho. Es más importante llevar la cabeza bien organizada y abierta. Lo que se va necesitando se puede comprar en cualquier sitio.
• ¿Por qué quisisteis contar vuestro viaje en un blog?
Leímos tantos blogs que también quisimos hacer uno para ir relatando el viaje y que lo leyera esencialmente la familia y amigos. Pero, a pesar del trabajo que da, nos fue gustando y le fuimos dando forma y contenido. No hicimos todo lo que quisimos, pero le tenemos mucho cariño.
• ¿Qué equipo fotográfico llevabais en la vuelta al mundo, cuántas fotos habéis hecho y cómo os organizabais para guardarlas, procesarlas y subirlas al blog?
Llevamos una cámara digital, no réflex que pesaba más. También hacíamos fotos con el móvil. Eso fue todo, muy sencillo. De hecho, la cámara se nos estropeó y no podíamos ver las fotos que hacíamos, salvo en el ordenador.
Como se hace muchas fotos, las íbamos descargando y ordenando en carpetas por lugares, había que hacerlo cada vez que estabas en un nuevo lugar; si no, se van acumulando y no sería fácil encontrar las que quieres para una entrada en el blog. Por seguridad también guardábamos todas las fotos en un pen drive.
• ¿Cuál ha sido vuestra mejor foto?
Si hablamos en términos técnicos, ninguna. Nos gusta mucho la fotografía, pero la cámara que llevábamos era una digital normal que, en bastantes ocasiones, hacía fotos que no veíamos hasta que insertábamos la tarjeta en el mini ordenador que llevábamos. Tiramos con ella todo el viaje.
Así que la mejor la vamos a relacionar con un buen momento en un lugar especial: estábamos en la isla de Mana, Islas Fiyi, en un “backpacker” de lo más básico, sin ninguna comodidad. Nuestras hijas observaban a un niño que seguramente las quería decir algo. Captamos la foto desde dentro de ese albergue simplísimo desde donde se veía el idílico mar de la isla. Son las contradicciones y los mundos diferentes que te encuentras cuando viajas.
• Cuéntanos un poco cómo os organizabais el día a día durante tu vuelta al mundo, cuándo decidisteis cambiar de lugar y por qué.
La vuelta al mundo nos la tomamos con mucha calma, no era cuestión de ver muchos países. Empezamos por EEUU porque, al ser verano, conseguimos varios intercambios de casa en dicho país, la duración de los mismos es la que nos marcaba un poco la estancia en un país, así en EEUU estuvimos dos meses y medio.
Llevábamos comprados algunos billetes de avión, pero a partir de Australia no sabíamos al salir por dónde íbamos a seguir, lo fuimos planificando sobre la marcha, según nos iba apeteciendo. Por ejemplo, visitamos Israel unos diez días, cosa que ni imaginábamos al salir. Nos gustó mucho.
• ¿Cuál fue el itinerario y la duración de vuestra Vuelta al Mundo?
Teníamos por delante catorce meses sin trabajar, nos los repartimos en tres partes:
- La vuelta al mundo. La hicimos en ocho meses. El recorrido fue: EEUU, Canadá, Hawaii, Islas Fiyi, Tonga, Nueva Zelanda, Australia, Bali, Singapur, Malasia, China, Israel, Turquía, Suiza y para casa. Nos lo tomamos con calma. En EEUU estuvimos casi tres meses, en Nueva Zelanda uno y en Australia mes y medio.
- Vuelta al Mediterráneo. Regresamos a Burgos, permanecimos un mes y volvimos a salir dos meses para recorrer Italia, algunas islas griegas como Rodas, Mykonos, Santorini, Skiatos y Skopelos; también el sur de Francia.
- Volvimos otro mes y nos fuimos un mes a Alemania y Praga.
Cuanto más veíamos más teníamos la sensación de que nos quedaba mucho por conocer. La verdad es que el tiempo se nos pasó muy rápido.
• Dicho esto, ¿qué país quitaríais de la lista y cuál os quedasteis con las ganas de visitar?
La verdad, todos los lugares nos gustaron muchísimo. Hacer comparaciones es bastante difícil, no se puede meter en la misma categoría, por ejemplo, la Gran Muralla China con las playas de Hawaii.
Nada nos defraudó. Nos gustaría volver a todos los lugares; tal vez no a Las Vegas; o ir con mucho dinero para ver todos los espectáculos que hay. Nos acordamos muy especialmente del Cañón del Colorado, Sydney, Kauai, Vancouver, Nueva York.
• ¿Qué lugar del mundo os fascinó?
Hicimos una pequeña votación entre nosotros y el resultado fue:
- La isla de Kauai y su Cañón de Waimea, Hawaii.
- Lone Pine Koala Santuary, en Brisbane, Australia.
- Ópera de Sydney, Australia.
- Acuario Monterrey, California.
- Cañón del Colorado, USA.
- Templo del Cielo – Ciudad Prohibida, Beijing, China. Playas Hawaii. Ver ballenas. Atardeceres en varios lugares. Snorkling en varias playas. Sydney.
Después le siguen: musical en Brodway, Cirque du Soleil en Las Vegas, Año Nuevo Chino, San Francisco, Nueva York, Singapur, Guerreros Terracota en Xi´an, Muralla China , pasar las Navidades en Australia, Vancouver, Lagos Nueva Zelanda, Nanuya Balavu en las islas Fiyi, Santa Sofía- Mequita Azul, Torre Gálata en Estambul, Torres Petronas en Kuala Lumpur, Queenstown, Yosemite-Mariposa Grove en USA, Glaciares Fran Josef/Fox en Nueva Zelanda, Gran Barrera Coral en Cairns y la Art Gallery, Brisbane con la exposición de Matisse.
• Entiendo que os habréis juntado con muchos viajeros, pero ¿os habéis encontrado algún viajero de por aquí? ¿Cómo fue el encuentro?
En Nueva York quedamos, de forma muy breve porque el día anterior no supimos dar con el lugar de la cita, en Times Square, con Pablo y Elena. Son una pareja que tienen una buena visión de la vida, han viajado mucho y trabajado en distintos países. Merece la pena leer sus relatos.
• ¿Cuál es la anécdota más graciosa que os ha pasado durante el viaje?
Siempre nos acordamos de un par de ellas:
Al pasar la frontera de Canadá a EEUU llevábamos una manzana en un bolso, cosa no se podía, ni nos habíamos dado cuenta. Nos la encontraron los agentes de la aduana, con lo que la multa era de 300 $; pero no tuvimos que pagarla porque la manzana tenía una pequeña pegatina que decía que era de EEUU. Todo esto nos lo decían muy alto los agentes en la aduana delante de toda la gente.
En Tonga, aunque parezca increíble, nos dejamos una mochila sin meter en el taxi al aeropuerto. Solo nos dimos cuenta cuando ya estábamos en él. Como ya no teníamos más dinero local, ni dólares, el taxista acepó 25 € que aún teníamos y se fue hasta el hotel a buscarla. Volvió con el tiempo justo de hacer el embarque. Se podía haber quedado con el dinero y la mochila; pero no, hay que confiar.
• ¿Tuvisteis algún contratiempo en vuestra aventura?
Ninguno. Todo fue sobe ruedas. Aunque llevábamos un seguro, no le tuvimos que utilizar. Marisol tuvo que ir al dentista en Yakama, USA, para ponerse una funda en la muela y, gracias a la mediación de la familia con la que estábamos, nos lo hicieron muy rápido. Tuvimos muy buena salud, todos los vuelos salieron y llegaron bien. ¡Ah! Todos menos uno:
Nos pilló la quiebra de Spainair, era el último vuelo que ya habíamos comprado de Estambul a Madrid. Tuvimos que coger otros vuelos alternativos. Al final nuestro banco nos devolvió el dinero. Nos daba un poco de vergüenza comprobar que, después de tantas compañías áreas con las que habíamos viajado, fuera la de tu propio país la que nos dejó tirados.
• ¿Alguna vez os pasó por la cabeza dejarlo todo y regresar?
Nunca. Es más, no queríamos regresar, se nos hizo corto. Seguro que podíamos haber estado más meses viajando. Te vas acostumbrando a que lo que llevas es lo que vale y no necesitas más.
Hubiera estado muy bien comprobar cuánto tiempo hubiéramos resistido viajando, tal vez aún estaríamos por ahí dando vueltas.
• ¿Cómo manteníais el contacto con la familia/amigos?
Principalmente por Skype, también nos seguían a través del blog. Cuando dimos la vuelta al mundo no existían Whatsapp ni Instagram, hubieran sido un buen medio por la inmediatez que representan.
POST VUELTA AL MUNDO
• ¿Qué consejos daríais a alguien que quiera hacer un proyecto similar?
Creemos que el mejor consejo es que hay que lanzarse, perder los miedos; hay gente estupenda por todo el mundo dispuesta a ayudar si se necesita. Hay que tener más ganas que dinero.
• ¿Qué reflexiones habéis hecho tras el viaje? Esta experiencia, ¿ha cambiado en algo vuestra vida?
Una vez acabado el año sabático se vuelve al trabajo y a la vida diaria de siempre, pero por dentro sí han cambiado algunas cosas debido a lo vivido.
Compruebas que con la familia siempre puedes contar, que los amigos verdaderos se alegran y están ahí. También que viajar es posible si se quiere, hay muchas formas de que no salga caro; que la educación no solo está en los libros; que estar los cuatro tanto tiempo es un recuerdo para siempre; que hay muy buenas personas por el mundo; que se puede vivir con menos si estás viviendo más; que hay que hacer lo que se desea al margen de la opinión de los demás. Estamos orgullosos de haber enseñado un poco el mundo a nuestras hijas.
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