Legazpi y Mirandaola: historia del hierro, Patricio Echeverría y Chillida · #EuskoTBLegazpi

Varios bloggers de viajes de Euskadi llevamos tiempo comentando que es una pena que no tengamos una asociación que nos unifique y, sobre todo, que es una pena no conocernos en persona. De hecho, ¡nos dio por hacer un listado para conocernos virtualmente y somos cerca de 50 blogs diferentes!

Por ello, Aitor de Pasaporte Wonderland organizó una quedada en Legazpi para mostrar su pueblo al resto de bloggers. Allí nos juntamos Volaré ViajandoFurgoBidaiak, Noradoa, Mochila ExpresAnden27EH FurgoEl mundo de Pe a Pa, Salimos de Bilbao y un servidor.

Quedamos temprano en la plaza de Legazpi porque el día prometía ser intenso. Ana, nuestra guía de Lenbur, fue la encargada de ponernos en antecedentes y nos explicó cómo Legazpi tenía cerca de 1.300 habitantes cuando Patricio Echeverría fundó allí su empresa. Cuando falleció, había subido hasta los 10.000 habitantes.

Primero, familiares de los legazpiarras, luego amigos, conocidos y acabaron llegando trenes con jóvenes deseosos de trabajar. Tanto es así que a los escasos segundos de bajar del tren todo el mundo tenía trabajo y para todos estos trabajadores Patricio Echeverría construyó barriadas enteras.

Legazpi casa patricio echeverria
Casa de Patricio Echeverría en Legazpi

· Vivienda obrera

Nuestra primera parada fue en una vivienda obrera de Legazpi: aquí se mantiene la estructura original y la casa está decorada con muebles de la época. Una bonita forma de viajar en el tiempo y tratar de hacerse una idea de cómo era vivir en los años 50. Y ojo, que estas casas eran una maravilla porque tenían hasta agua caliente.

Raro era el momento en el que no se escuchaban frases como, «yo tuve una radio como esa» o «ese mueble está en casa de mi abuela».

Legazpi Vivienda obrera cocina

Legazpi Vivienda obrera radio

Legazpi Vivienda obrera despensa

Legazpi Vivienda obrera dormitorio

· La escuela de 1950

Los que llegaron jóvenes y vieron que estaban mejor que en su tierra natal, decidieron establecerse y crear una familia. Para todos ellos, Patricio Echeverría construyó escuelas. Clasistas, sí, pero escuelas (todos los niños iban a la escuela hasta los 12 años, pero luego los hijos de trabajadores tenían que empezar a trabajar y los hijos de abogados, médicos, etc. seguían estudiando).

En esta escuela se puede ver cómo era una clase de los años 50, con sus posters de anatomía, la pizarra, los pupitres con sus tinteros, etc.

Legazpi escuela de 1950 clase

Legazpi escuela de 1950 poster

Legazpi escuela de 1950 pupitre

· Chillida Lantoki

Tras un gran periplo por todo el mundo intentado realizarse como artista, Eduardo Chillida aterrizó en una herrería donde descubrió que allí sí que podía dar rienda suelta a su creatividad. El destino hizo que se cruzase en su camino Patricio Echeverría que, viendo el potencial del artista, le ofreció su fábrica y algunos trabajadores para que le ayudasen.

Chillida realizó en Legazpi la gran mayoría de las esculturas que hoy en día están repartidas por el mundo (y en Chillida Leku) y aquí se pueden observar cuáles eran sus herramientas de trabajo y alguno de sus bocetos.

Legazpi Chillida Lantoki

Legazpi Chillida Lantoki taller

Legazpi Chillida Lantoki maquinaria

· Rincón del Pan

En el caserío Igaralde-Goena y de la mano de Tibur Agirre, aprendimos la elaboración del pan y de su historia porque era habitual que cada caserío se elaborase su propio pan.

En el Valle del Hierro y aprovechando la energía hidráulica, se crearon muchas ferrerías pero también muchos molinos. En esta visita se puede conocer y ver en funcionamiento un antiguo molino del siglo XVI.

Fue una pena que llegásemos tarde, porque la visita original contempla la elaboración de pan.

Legazpi Brinkola molino xvi

Legazpi Brinkola museo del pan

· Museo del hierro

En el Museo del hierro se muestran las claves para entender la historia, la importancia del hierro en Euskadi y los diferentes oficios antiguos como ferrones, mineros o carboneros (conoceremos la historia del carbonero más querido de Euskadi: Olentzero).

Este museo es un buen punto de partida para comprender el espectáculo que se realiza en la Ferrería de Mirandaola.

Legazpi museo del hierro

· Ferrería de Mirandaola

La Ferrería de Mirandaola era el plato fuerte de la jornada ya que, después de una breve explicación del modo de trabajo y de la vestimenta de los ferrones (allí están vestidos como en el siglo XVI), abren las compuertas al grito de «ura» y el agua empieza a mover dos gigantescos fuelles que avivan las brasas hasta que el hierro se pone al rojo vivo.

Legazpi Ferreria Mirandaola fuego

Legazpi Ferreria Mirandaola

Legazpi Ferreria Mirandaola ferrones

Legazpi Ferreria Mirandaola ferron

Legazpi Ferreria Mirandaola brasas

Después, una nueva compuerta se abre al grito de «ura» para que el martillo entre en funcionamiento y el ferrón pueda moldear el hierro.

Legazpi Ferreria de Mirandaola

Legazpi Ferreria Mirandaola martillo ferrones

Legazpi Ferreria Mirandaola martillo

· Comida de hermandad

Tras una mañana intensa, llegó el momento del relax. Fuimos a la Sociedad de Aitor y allí descubrimos que se le da mucho mejor cocinar que jugar al juego de los papelitos, por ejemplo. ;)-

Legazpi comida de hermandad

Durante la comida hablamos de todo pero, como no podía ser de otra forma, el tema estrella fueron los viajes (los realizados y los pendientes). ¡Incluso cada blog tuvo un souvenir gracias a la empresa Etiqueta Voltereta!

Legazpi botellas regalo

Ojalá ésta haya sido la primera de muchas más quedadas. Eskerrik asko! :)-

Legazpi botellas regalo


Lenbur | Web

16 Respuestas a “Legazpi y Mirandaola: historia del hierro, Patricio Echeverría y Chillida · #EuskoTBLegazpi”

  1. ¡Qué bien fue la primera quedada! La verdad que a mi Legazpi me sorprendió muchísimo, desconocía que se trataba de un pueblo con tanto que ofrecer, y la visita de Mirandaola es una pasada, ¡te deja con la boca abierta! ;)

    ¡Yo también espero que sea la primera de muchas! :D

    Por cierto, ya has puesto la foto de equipo en la que sale alguien dando la nota… jajajj

    1. Yo he estado en Mirandaola mas de 3 veces y sigo alucinando cada vez que voy. Es una auténtica pasada y la visita a la casa obrera es un puntazo también.

  2. Oooooooh!!! Qué bonito todo madre mía qué ilusión. Pena haberme perdido la quedada, cuando vuelva a Euskadi no me perderé ni una sola! jajaja

    Un abrazo enorme a tod@s!!!
    Aitor

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